Parece mentira que con el acceso que tenemos hoy en día a todo tipo de información y con la educación que recibimos, no sepamos qué sentido tiene menstruar,  qué nos aporta la menstruación a nivel físico, energético y mental, cómo podemos beneficiarnos de una menstruación saludable, y lo más importante: cómo es una menstruación normal. 

Aun a día de hoy es un tabú. En los anuncios de la tv la sangre es azul, sí vale, somos reinas, pero de nuestro útero sale sangre roja. Es un escándalo y una ofensa para muchas personas manchar o ver manchas de sangre menstrual en  la ropa, o incluso ver una exposición de sangre menstrual en el metro.

Nadie habla del placer de menstruar, del descanso mental y muscular, del recogimiento, de la limpieza a todos los niveles al que te invita el sangrado. Sólo de la mierda qué es la regla que te impide estar al 100%, de que duele, de que me mancho…..

El problema de hoy en día es que lo femenino no tiene valor, los genitales de las mujeres y sus funciones están borrados, y lo que no se nombra no existe. O peor aún, lo forma que tenemos de nombrarlos es desde el desprecio o vergüenza, la menstruación se ve como un signo de debilidad  y esto condiciona lo forma en cómo la vivimos y cómo sentimos nuestro cuerpo. Hoy en día lo guay es producir 7 días a la semana todos los días del año, y desconectadas de nuestro cuerpo y nuestras emociones en el sentido más profundo. 

Las mujeres, en nuestra etapa fértil, somos cíclicas. Como en la naturaleza, nos habitan 4 energías, y viajamos por el invierno, la primavera, el verano y el otoño en cada ciclo. O lo que es lo mismo, por la fase de la anciana, la doncella, la madre y la bruja. Nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestra energía vital y sexual, nuestra creatividad y nuestras emociones se van transformando con cada estación. Nuestro útero cambia de posición, de textura, de tamaño, y de flujo en cada una de ellas, la pelvis se abre con cada sangrado, nuestro periné es sensible a los estrógenos, pasamos de la euforia de la primavera al recogimiento del invierno. Todas las células de nuestro cuerpo ciclan. Si somos capaces de respetar nuestra energía en cada fase iremos a favor de respetarnos a nosotras mismas, iremos a favor de nuestra salud, y a favor de facilitarnos la vida.

La menstruación también es una guía de salud. A través de ella podemos saber si nuestros órganos funcionan bien, si nuestras hormonas están en equilibrio, si le damos a nuestro cuerpo lo que necesita, si necesitamos hacer algún cambio en nuestra vida, en nuestra dieta, poner algún límite.

Una menstruación normal no duele, dura de 2 a 5 días, es un sangrado de 50 a 80ml (fácilmente medible con una copa menstrual o pesando las compresas), de color rojo zumo de granada con pequeños grumos (ni rosa, ni marrón).

Las hormonas que hacen que menstruemos intervienen en muchas funciones de nuestro cuerpo: en el cerebro, en la fertilidad, en la circulación de la sangre, en la masa de los huesos, en nuestro periné y nuestra vejiga, en la piel y cabello, en el deseo sexual, en la regulación del stress, en el equilibrio del flujo vaginal,  en el corazón. Producen colágeno, mejoran el sistema inmune, son antiinflamatorias y ayudan a nuestro bienestar. Por lo que es importante cuidarlas bien. Si las cuidas te cuidas.

Virginia París, Fisioterapeuta y Osteópata especialista en mujer. Trabajo en centro de fisioterapia Virginia París en Urduliz. v.paris@yahoo.es